Narcos y caballistas, en el sepelio de David Ochoa

Cerca de 600 personas asistieron a las honras fúnebres, que se llevaron a cabo en Medellín.
EL TIEMPO / 28 de julio de 2013
juan david ochoa cartel de medellinEl jueves, en un cenizario de la parroquia La Visitación, en el barrio El Poblado, de Medellín, quedó sepultada parte de la historia del narcoterrorismo que doblegó al país en los años 80 y 90. Ese día, Juan David Ochoa Vásquez, uno de los fundadores del cartel de Medellín, fue cremado apenas unas horas después de fallecer por un fulminante paro cardiaco.
Su sepelio no parecía ser el de uno de los socios y cómplices del sanguinario capo Pablo Escobar. Cerca de 600 personas asistieron a las honras fúnebres, entre ellas varios dirigentes de asociaciones equinas, empresarios y narcos jubilados que hoy son testigos de procesos claves en Estados Unidos, como el del ‘Papero’.
Un exdirigente deportivo procesado por lavado de activos se sentó muy cerca de Sonia Helena, la viuda de Ochoa, quien dio un discurso de 45 minutos sobre las calidades humanas del difunto. “Fue un padre ejemplar, un hombre caritativo y devoto, un hermano singular”, dijo la viuda, quien hereda el gran criadero La Vitrina, del que han salido caballos campeones, como Capuchino, Cortesano y Capitán.
Nadie recordó, sin embargo, que Juan David y sus hermanos Jorge Luis y Fabio Ochoa fueron pioneros en el negocio del narcotráfico y fundadores del MAS (‘Muerte a Secuestradores’), germen del paramilitarismo.
“El ganadero Fabio Ochoa Restrepo los mandó a Miami en los 80 a buscar caballos y a inaugurar una sucursal de su restaurante, pero terminaron abriendo ‘La mina’, una de las narcorrutas que más droga introdujeron a Estados Unidos”, comentó un exagente antimafia.
En esa época, el clan Ochoa conoció a ‘Cárdenas’, un narco que pasaba alijos de coca por México y los entraba por Los Ángeles.
“Jorge Luis era el de los contactos; Fabio, el cerebro, y Juan David, un socio visionario”, agregó el agente.
La red de los Ochoa repartía la droga en camiones, y en Miami la distribuía Alejandro Bernal, ‘Juvenal’. Años después, el testimonio de ‘Juvenal’ sirvió para que la justicia estadounidense condenara a Fabio a 30 años de prisión. Los otros Ochoa también estuvieron presos, pero en Colombia, tras someterse al plan de rebaja de penas que ofrecía el gobierno Gaviria. Por esa vía, Juan David se salvó de la extradición y solo pagó 5 años de cárcel, entre el 2001 y el 2006. Además, obtuvo una rebaja de 27 meses y 17 días, por estudio y buen comportamiento.
El entonces ministro de Justicia, Carlos Medellín, calificó de vergonzoso ese castigo. Si bien los Ochoa se desmarcaron del narcoterrorismo de Escobar –que puso en jaque a tres gobiernos–, durante años estuvieron detrás de esa máquina de guerra.
En esa época se registraron más de mil ataques con sicarios y atentados que dejaron casi 2.000 víctimas.
‘Este país no perdona’
No obstante, allegados a ese clan sostienen que los señalamientos que se les hicieron por esa aciaga época no eran del todo ciertos, y menos los que se refieren a Juan David, quien para algunos fue el menos implicado en las acciones ilegales. Y agregan que luego de salir de prisión se dedicó a sus caballos y negocios.
“Es triste que este país no perdone y que siempre lo sigan poniendo como miembro del cartel de Medellín, cosa que nunca fue. Él tuvo el valor de reconocer sus errores y de pagarlos”, le dijo a EL TIEMPO Martha Nieves, la menor de los hermanos, cuyo secuestro, en 1981, produjo el nacimiento del grupo ‘Muerte a Secuestradores’.
“Ese es otro mito. Como en ese tiempo no buscaban a los secuestrados, mi familia me buscó por cielo y tierra, pero nunca actuamos por la fuerza”, aseguró Martha.
El mismo jueves, cuando EL TIEMPO informó sobre la muerte de Juan David Ochoa, de 65 años, su hermano Fabio, de 56, recibió la noticia en una cárcel de Georgia, de la que saldrá en el 2030. Aunque para muchos fue una condena muy elevada, para otros se trató de la cuenta de cobro que el Tío Sam les pasó a los Ochoa por los cientos de toneladas de coca que introdujeron a EE. UU. y por asociarse con capos de la talla de Escobar y de Rodríguez Gacha.
Los asistentes al sepelio no tuvieron en cuenta esos antecedentes y casi todos corearon “Tú eres mi hermano del alma…” cuando terminaron las honras fúnebres de Juan David Ochoa.
¿En qué anda Jorge Luis Ochoa?
Jorge Luis, considerado el miembro del clan más cercano a Pablo Escobar, es hoy un próspero y reputado ganadero.
De hecho, en el bajo Cauca lo conocen como copropietario de una de las empresas más importantes de la región, con un capital superior a los 6.000 millones de pesos. A Ochoa, de 64 años, le atribuyen la propiedad de fincas en otras zonas ganaderas de Antioquia, incluido el Urabá, y hasta un colegio bilingüe. Este último está conectado a una de sus hermanas, ‘Tita’, al igual que otros negocios.
UNIDAD INVESTIGATIVA
u.investigativa@eltiempo.com
Publicación
eltiempo.com
Sección
Justicia
Fecha de publicación
28 de julio de 2013
Autor
UNIDAD INVESTIGATIVA