En julio del 2006 Cromos publicó un completo artículo donde diez personajes muy cercanos a Virginia Vallejo revelaron quién era y por qué su vida siempre estuvo en la peligrosa frontera entre la fama y la mafia. El expediente personal de una estrella.
Virginia Vallejo y Pablo Escobar
La diva de la televisión y el cine colombianos en los años 70 y 80 reapareció para confesarse amante de Pablo Escobar y convertirse en testigo estrella de la justicia norteamericana en casos de narcotráfico.
“Conocí a Pablo Escobar en 1982. Me enamoré de él. Fui testigo de excepción de hechos que me contó Pablo; después, porque me los contó Gilberto (Rodríguez Orejuela), porque me tocó vivirlos y porque he visto episodios claves de las relaciones entre la clase política y el narcotráfico”. El Nuevo Herald, 16 julio de 2006
Los 10 testimonios sobre Virginia Vallejo
Gustavo Nieto Roa – director de cine
“Si fue amante de Escobar, lo que dice es cierto”
“A Virginia la conocí cuando tendría unos 19 años. Le hice un reportaje que fue publicado en varias revistas de la época. Me pareció una mujer muy inteligente, consciente de su belleza y de su impacto sobre los demás. Me dijo que había decidido no tener hijos en su vida, que quería llegar muy alto en el medio de las comunicaciones de Colombia y que para lograrlo estaba dispuesta a hacer hasta lo imposible. Desde que la vi por primera vez, le propuse hacer una película. Cuando ya tenía nombre como modelo y presentadora de televisión, aceptó trabajar en Colombian Connection. Fue fácil porque quería ser una buena actriz y aceptaba ser dirigida. La última vez que supe de ella fue a comienzos de este año, cuando me llamó a decirme que le gustaría trabajar en el doblaje de películas, especialmente como narradora para los programas de Discovery. Virginia como locutora profesional tiene un timbre excepcional y quedamos en que cuando se presentara algún trabajo, donde su voz pudiera ser utilizada, lo haríamos. Siempre estuve muy sorprendido, como toda la gente de la sociedad de la cual ella hacía parte, con las noticias que se decían de ella. Estoy seguro de que Pablo Escobar debió hacer lo imposible para contar con el apoyo de quien en ese momento era la personalidad más destacada de la televisión. Ahora que reaparece hablando del tema, creo que lo hace porque debe sentir que de esa manera contribuye a resolver situaciones gravísimas en Colombia que tienen que ver con la justicia. Pienso que su testimonio sobre el asesinato de Luis Carlos Galán tiene credibilidad.
Si ella fue la amante de Pablo Escobar, tal como lo afirma, no me cabe duda de que todo lo que dice es absolutamente cierto”.
Pacheco- “Siempre ha sufrido de la vista”
“Virginia Vallejo era una magnífica profesional. La conocí en la Asociación Colombiana de Locutores (ACL). Muy bonita. Con una memoria de elefante. Tanto que ella, que siempre ha sufrido de la vista, se memorizaba el libreto completo porque no podía ver el telepronter. Tenía una memoria pasmosa, verdaderamente fuera de concurso. Una vez viajé a Londres con ella y David Stivel, cuando ellos tenían una relación. Fuimos a hacer una nota para el Noticiero 24 Horas y me acuerdo mucho que siempre estaba impecable. Era muy vanidosa, en ningún momento la vimos desarreglada. En esa época todo el mundo sabía de su relación con Pablo Escobar, pero ella no lo manifestaba públicamente. Nadie le mencionaba el tema. Durante una feria taurina en Medellín, un día vi entrar a la discoteca Kevin’s a Virginia con Pablo y el doctor Santofimio. Saludé a Virginia y al doctor Santofimio, a Pablo no lo conocía. Ellos se quedaron y yo me fui del sitio. La última vez que la vi fue hace como un año en la ACL. Nos propuso ayudar en una campaña para una obra benéfica. Era muy emprendedora. Estaba muy bien. No parecía que tuviera problemas. Me parece muy delicado que ahora esté hablando de ese tema. Se está buscando un problema que no se merece, pero al fin y al cabo hay que respetarle ese deseo. No me atrevo a decir si tiene credibilidad su testimonio, pero ella tuvo una relación con Escobar y debe saber muchas cosas de eso”.
Franky Linero actor- “Creo en su testimonio”
“La conocí en el tiempo de sus inicios en la televisión como presentadora y en sus incursiones en la actuación. La recuerdo como una dama hermosa e inteligente que inició una forma de periodismo en el que a las cosas serias no se les daba extrema profundidad… lo que la hacía encantadora. En la película Colombian Connection yo interpreté a su amante y, paradójicamente, ella hacía parte de la mafia. Se dejaba ayudar mucho, lo cual define su carencia de soberbia, egoísmo o antipatía. Se portó muy bien sobre todo en las escenas de cama, que hizo con entereza y obviamente rodeada de respeto. Después de la película estuvo saliendo con David Stivel y yo la seguí viendo. Virginia era de una simpatía única, una mujer deliciosa en el diálogo y sumamente agradable. Siempre fue muy pretendida y galanteada. De su relación con Pablo Escobar, en este medio siempre estuvo el chisme latente. Se habló inclusive de una paliza que le había dado, que la había despojado de unas joyas, que la arruinó con el negocio de las medias (fue la imagen de Ritchie) y que luego hubo un rompimiento provocado por la esposa del narcotraficante… Eso era lo que se hablaba en los llamados ‘corredores de la infamia’, en los estudios de Inravisión en San Diego. Ella siempre fue motivo de envidias, por su belleza y nariz respingada. Por eso mucha gente se alegró de su desgracia. Ahora creo en su testimonio porque la conocí, por colegaje, simpatía y amistad. Siempre fue una mujer seria”.
Amparo Pérez periodista- “Lo que ella decía, la gente lo creía”
“Sé que Virginia es del Valle. Tiene una familia maravillosa: un hermano y una hermana, una mamá excepcional y una gran familia. La conocí en el año 72 en TV Sucesos A3. Una mujer muy bella. La gente siempre estaba pendiente de ella. Era una persona incumplida, llegaba casi al filo de la presentación. Yo era la jefa de redacción del noticiero y Virginia llegaba y se aprendía la información que le decía. Le gustaba estar informada de los temas económicos. Vivía pendiente de la Bolsa de Valores y leía el New York Times y las revistas de economía. Le gustaba el arte y los temas ecológicos. Era obsesiva por el orden y miope. Tenía pocos amigos. No era una mujer de comprar mucha ropa. Las joyas que compró eran como su tesoro. No era excesiva en sus gastos.
Luego pasó a ser presentadora en 24 Horas y después en Telediario, en el año 85. Trabajamos en la radio en el programa Llegaron las mujeres, por los años 80 y 81. La gente seguía sus consejos. Lo que ella decía la gente lo creía. En una ocasión dijo que las mujeres tenían que usar zapatos blancos en Cartagena y todo el mundo empezó a usar zapatos blancos. En nuestro programa hablábamos de los temas del día. De lo divino y de lo humano. Tulia Eugenia Ramírez hablaba de las cosas del hogar, salud. Margot Ricci, de actualidad. Pilar Lozano y yo hablábamos de los temas duros de la época y Virginia de la gente, de moda y de temas light. La conocí también en la actuación, en la novela Sombra de tu sombra. Parecía una mujer sencilla y humilde. Una mujer que realmente después de todo era como de otra dimensión. Era una mujer envidiada. Periodísticamente a Virginia nunca nadie la vinculó con Escobar. Era como cualquier periodista que puede hablar con los buenos y con los malos. Más allá del chisme, no pasaba de ser una leyenda.
Ninguna persona con las que trabajé tuvo nada que ver con Escobar. Todo era rumor. Hasta ahora, para sorpresa de todos, confesó que había sido su amante. Sé que estuvo casada con un señor de apellido Borrero, luego se casó con David Stivel y posteriormente fue novia de Rafa Vieira. Nunca hablamos del tema de Pablo Escobar. Siempre fue una lucha por demostrar que no tenía esos vínculos. La última vez que nos vimos fue en el año 98, cuando grabamos un programa para Muy Personal, con Poncho Rentería. En esa época era vendedora de Amway. Fue líder y vendedora ‘diamante’ de esos productos. Los periodistas fuimos muy críticos con el tema del narcotráfico y nunca le escuché lo contrario. Pienso que ahora tendrá sus razones para hablar del tema. Eso será decisión de los jueces”.
Poncho Rentería- columnista- “En el país había elasticidad ante esos asuntos”
“Era una mujer bellísima. Fina. Con un inglés fantástico. De buena familia. Graduada del Anglo Colombiano. Olía muy rico. De un ego descomunal. De allí me sorprendí de su anuncio ahora, que estuvo enamorada de Pablo Escobar. Su testimonio es tardío. No me suena bien eso de revelaciones escalofriantes. Ese señor era un campesino de media amarilla, zapato de tres hebillas, que comía frijoles y eso contrasta con el fino estrato 8 de ella. Me sorprende el contraste social y cultural. Durante años me negué a creer que Virginia tuviera relaciones con él, porque ella era de un escrupuloso terrible.
Tan fina, tan regia, con ese aire de pamela, verla con el play boy de Envigado parecía imposible. La última vez que la vi fue hace 6 ó 7 años. Fui accidentalmente al edificio donde vivía porque allí viven amigos míos. Ella escuchó mi vozarrón y me ubicó. Me invitó a seguir a su apartamento en el primer piso, frío y sin lujos. Le estaba dando clases a siete niñas impulsadoras en ventas de cosméticos. La leyenda del multimillonario no estaba en esa casa. Vi austeridad en su apartamento de la calle 76 con carrera 7ª, en el edificio El Nogal. Me la presentó Horacio ‘el Loco’ Jaramillo hace 25 años. Estaban almorzando con Luis Miguel Dominguín. Ver entrar a Virginia a la Plaza de Toros era lo máximo. La época de Pablo Escobar la vivimos con un culillo descomunal. En el país había una elasticidad ante esos asuntos. Yo era parlamentario en esa época y a Pablo lo conocí allí. No lo saludé, pero estuve cerca de él. Preguntaba quiénes éramos. Estaba de pantalón blanco, camisa holgada, reloj chillón. Nunca le mencioné nada a Virginia de su relación con Escobar porque la tenía muy en caleta y con bajo perfil. Pero el noviazgo no fue largo por los problemas judiciales que le llegaron a Escobar. Se movilizaban en avión privado. Me costó trabajo creer que ella se acostara con Pablo Escobar. Ahora lo creo. Las mujeres son inentendibles”.
Jorge Barón empresario de televisión
“Con Virginia trabajamos durante un año cuando hicimos La pareja show. El trato era netamente profesional. Nos encontrábamos en las grabaciones del programa, que las hacíamos en mis estudios. Era una estrella. Con un gran futuro por su facilidad de expresión, su preparación y, por supuesto, por su belleza. Le encantaba verse bien. Nunca tuve con ella una relación amistosa. Siempre fue muy correcta. Llegaba a tiempo, estudiaba el libreto y le gustaba improvisar. Era una excelente presentadora, no se equivocaba para nada. Fue muy fácil trabajar con ella. La última vez que la vi fue en la grabación del último programa, en diciembre de 1984. Estaba muy bien, alegre como siempre. Despierta y con muchas ganas de trabajar. Nunca escuché ningún rumor acerca de su romance con Pablo Escobar. Virginia tenía fama de tener muy buenos admiradores y de renombre. Me sorprenden sus declaraciones. Son cosas realmente personales. No sé qué la motivó a dar esos testimonios. Le corresponde a las autoridades evaluarlo”.
CARLOS MUÑOZ – actor “Una profesional a carta cabal”
“Conocí a Virginia Vallejo como la conoció todo el país, en la televisión. No trabajé con ella en ningún proyecto, no tuve contacto con ella por que yo estaba en mi trabajo de actor y ella en su labor de locutora. Lo que recuerdo es que era muy buena presentando las noticias, una mujer muy linda, con mucha clase y una profesional a carta cabal. Me sorprendió mucho todo lo que ha pasado ahora con el caso de Pablo Escobar, pero ese chisme no me interesó porque generalmente no le paro bolas a las especulaciones ni a los rumores. En este medio siempre se han dicho tantas cosas de todo el mundo, que simplemente opté por no darle importancia a lo que se hablaba de ella ni de nadie. Sólo puedo decir que estoy muy extrañado con todo esto”.
Jorge Alí Triana – director – “Todo me parece armado”
“Con Virginia nos conocimos en el mundo de la televisión. Trabajó conmigo para comprar la sede del TPB en el año 75. Ella era la relacionista pública y nos ayudó a vender gran cantidad de sillas. Así pudimos comprar el teatro del TPB. Me acuerdo que era muy bella y elegante. Vanidosa. Duraba horas y horas maquillándose. No recuerdo mucho cuándo fue la última vez que la vi. Era como el gobierno del presidente López Michelsen. Este juicio de ahora me parece extraño, con esos dos criminales de testigos; 17 años después me parece muy armado, como todo en este país. También conozco a Santofimio y no creo que sea capaz. Es muy educado, inteligente y ambicioso, pero no creo que haya sido capaz de algo así. Me parecen declaraciones temerarias y extemporáneas. Aun así, para eso están los tribunales”.
JULIO NIETO BERNAL- locutor – “No era la amante que quería los millones de un mafioso”
“Yo era Secretario de Prensa del presidente Misael Pastrana, en los años setenta, y conocí a Virginia. Se acababa de separar de su marido de apellido Borrero y a través de algunos amigos llegó al Palacio de San Carlos. Hicimos una buena relación. Le ayudé a mejorar su talento, que era grande, en la parte periodística y de locución. Como era tan bonita y hablaba más de tres idiomas empezó a destacarse e hizo toda la carrera periodística completa.
La última vez que la vi fue en una función musical en el Teatro Roberto Arias Pérez, hace 14 años. Seguí muy de cerca su relación con Escobar, por lo que se hablaba en la prensa. Creo que ha sido de las pocas veces en la historia del periodismo en la que el chisme estaba mejor informado que la realidad. Todo resultó, de acuerdo con lo que ella cuenta ahora, exactamente a lo que se decía en la época. Ahí no existe ninguna mistificación de nada. Ella aparecía en los programas de televisión y en los noticieros, cuando recorría el país con Escobar. Este escándalo lo veo con tristeza porque siempre le tuve mucho cariño a Virginia: ver que ella reconoce ahora que cayó en esa desgracia y que ha pasado por 20 años de lágrimas.
Estoy seguro de que todo lo que ella dice es la absoluta verdad, nunca la cogí en ninguna mentira, inclusive cuando sostuvo que nunca tendría hijos, y lo ha cumplido. Siempre fue una mujer de principios. No creo que se haya involucrado con Escobar por el dinero sino que le debió parecer emocionante. Nunca la vi como la amante que se quería quedar con los millones de un mafioso. La conocí como una mujer ambiciosa, que cumplió con sus metas, la preferida de mucha gente en todos los círculos y que de pronto entró en un gran bache. Sin embargo, estoy seguro de que saldrá adelante de este episodio y le deseo lo mejor”.
CARLOS BENJUMEA- actor- “No fue al entierro del narcotraficante”
“A Virginia la conocí en televisión como todos nosotros. La primera vez que la vi me pareció una mujer muy linda y con ella hice una película que se llamó Colombian Connection. Lo que más recuerdo es su obsesión por peinarse todo el tiempo y a veces teníamos retrasos en la filmación por culpa de su vanidad. No permitía que una brizna siquiera la tocara, no permitía que un pequeño rayo de sol cruzara a través de su belleza.
Mi relación con ella no fue corta sino más bien poca. El único novio que le conocí fue David Stivel y el de ahora: Pablo Escobar. Hace muchísimos años que no sabía nada de ella, desde que desapareció de la televisión porque lo último que hizo fueron comerciales, entonces menos la veía. De su enfermedad de los ojos no supe nada… la única enfermedad que tenía es que era bonita. Con todo este escándalo pienso que en Colombia uno se siente como Alicia en el país de las maravillas: vamos de sorpresa en sorpresa. wDe su relación con Escobar lo único que se oía era: parece que, dicen que… pero que alguien dijera vi a Virginia con Pablo Escobar, nunca. Inclusive, si hubo alguna relación, ya todo el mundo se había olvidado. Por ejemplo, Virginia no fue al entierro del narcotraficante y creo que tuvo la discreción de dar un paso al lado para que los acontecimientos siguieran. Yo no la juzgo como compañera, sino como ciudadana. Si sabía tanto, ha debido decirlo antes, además porque creo que sus testimonios tienen un poco más de credibilidad ya que nunca ha estado presa. Un tipo como Pablo, con el dinero que tenía, y con el pensamiento que hay en el sentido de que a las mujeres se les puede poner un valor económico y no uno moral, seguramente sí fue el amante de Virginia y no creo que ella ahora se vaya a poner la soga al cuello si no está segura de lo que dice. Su gran delito fue amar a Escobar. Pero me extraña que una persona que siempre fue tan vanidosa esté en medio de un lío como este, debe estar muy amenazada. Es muy difícil saber qué está pasando por su cabeza ahora”.
Claudia Lucía González y Chiqui Luna | Cromos.com.co