El Cartel de Medellín

El Cartel de Medellín (de acuerdo a la pronunciación más habitual en Colombia), fue el nombre dado a la organización delictiva dedicada al tráfico de cocaína cuyo nombre responde al lugar en donde fue creada. Sus miembros más conocidos fueron Pablo Escobar como jefe máximo, Gonzalo Rodríguez Gacha, Carlos Lehder, y los Hermanos Ochoa (Fabio Ochoa, Jorge Luis y Juan David).
El nombre de «cartel» se le dio por el esquema de operación en el cual los distintos empresarios compartían recursos tales como rutas, pero manejaban separadamente sus negocios. Recibe el nombre de la ciudad de Medellín, en la cual tuvieron su principal base de operaciones, siendo los Ochoa y Escobar oriundos de la región.

Contenido
1 Historia
1.1 Orígenes
1.2 Ingreso a la política
1.3 Muerte a Secuestradores (MAS)
1.4 Guerra contra el Cartel de Cali
1.5 Presión del gobierno de Estados Unidos
1.6 Capturas y rendiciones
1.7 La Catedral
1.8 Los Pepes
2 Legado
2.1 La lista del Defense Intelligence Agency (DIA)
3 Véase también
4 Referencias
5 Enlaces externos
Historia

Orígenes
Su origen se remonta a mediados de 1976 cuando grupos de pequeños traficantes de drogas que traían base de coca de Perú y la procesaban en la ciudad de Medellín se empezaron a asociar para crear una empresa ilegal que debido a los impresionantes ingresos derivados del narcotráfico creció económica y militarmente.

Su cabeza visible fue Pablo Escobar Gaviria (El Patrón), originario de Envigado, Antioquia; Gonzalo Rodríguez Gacha (El Mexicano) originario de Pacho, Cundinamarca quien ya había sido traficante de esmeraldas. Como socios capitalistas aparecen los hermanos Fabio, Jorge Luis , Juan David Ochoa oriundos de Medellín, Carlos Lehder de Armenia quien era un veterano traficante de marihuana que tenía acceso a los Estados Unidos, hablaba inglés, tenía socios compradores y entre muchas otras cosas una pista de aterrizaje en las islas Bahamas, importante escala de los fletes aerotransportados. En un segundo renglón se hallaba Gustavo Gaviria y Roberto Escobar (El Osito) primo y hermano respectivamente de Pablo Escobar, se encargaron especialmente del manejo de la contabilidad.

A ellos se suma una gran cantidad de jóvenes reclutados para diferentes fines y que llegaron a ser muy reconocidos por sus alias (Popeye, HH, El Angelito, El Chopo, Chegoro, El Osito, EL Tato, Tyson, El Palomo, Enchufe, El Vidente, Pinina, Quesito, Limón, León, Temblor, Conavi, Turquía, El Japonés, El Niño, Mateo, El Duro, Jhoncito, Abraham etc). En un momento a finales de los 80´s el cartel llegó a contar con más de 2000 hombres sólo en su aparato militar.
La producción era realizada en las selvas de Departamentos como Caquetá o Meta en campamentos como Tranquilandia y desde pistas clandestinas era llevada a puntos de embarque en otras zonas de Colombia. Desde allí se llevaba en pequeñas avionetas que sobrevolaban 12 metros o hasta 3 metros sobre el mar, hasta las costas de Bermudas, Bahamas, Florida y allí se entregaba la carga y se regresaba con millones de dólares.

El capo Gonzalo Rodríguez Gacha.
Las increíbles ganancias hicieron que cada uno de estos hombres engrosaran fortunas extravagantes y que se hicieran ampliamente respetados y temidos. El lema inicial era Plata o plomo, quien no estaba dispuesto a recibir los sobornos y prestarse al servicio del cartel pasaría a ser un objetivo militar, sin embargo y pese a las circunstancias es impresionante la cantidad de personas que tomaron la segunda opción.

La revista Forbes calculó la fortuna de Pablo Escobar en 1987 en 7.000 millones de dólares, cifra que se puede quedar corta al ver que el cartel movía el 80% de la cocaína que se consumía en Estados Unidos, además hubo apreciaciones según las cuales entre el 7 y el 10% del PIB de Colombia era de origen del narcotráfico.
Tanto El Mexicano como Pablo Escobar se dieron a conocer como filántropos, donaban millones a los pobres de todo el país, especialmente de Medellín. Urbanizaciones, canchas de fútbol, escenarios públicos, de todo se donaba para ganar el cariño del pueblo que en gran medida correspondía.

Ingreso a la política
Pablo Escobar se lanzó a la arena política en 1982 obteniendo un escaño como suplente de Jairo Ortega en la cámara de representantes. La investigación de políticos rivales revelaron el origen de su fortuna y por ello fue expulsado del congreso. Además en aquella época se llevó a cabo la redada de «Tranquilandia» donde se destruyeron cultivos, cocaína procesada, aviones y pistas clandestinas, aproximadamente se destruyeron mil millones de dólares del cartel.
El comandante de la Policía de Antioquia Valdemar Franklin Quintero en 1989 y el Ministro de Justicia Rodrigo Lara Bonilla en 1984, fueron asesinados a través del método de sicarios moto transportados. Un parrillero armado con subametralladora uzi dispara ráfagas certeras a corta distancia y huyen a toda velocidad. Los sicarios popularizaron las motos 500 de alto cilindraje en Colombia.

Muerte a Secuestradores (MAS)
El MAS fue un grupo paramilitar creado a principios de los años 1980 en represalia por el secuestro por parte del grupo guerrillero M-19 de una hermana de los Hermanos Ochoa. Tras varios golpes al M-19, y de acuerdo a testimonios de sus propios miembros, el entonces grupo guerrillero llegó a una tregua con Escobar y el MAS dejó de actuar. Varios analistas creen que de esta tregua surgió un acuerdo que llevó eventualmente a la toma del Palacio de Justicia en noviembre de 1985.

Artículo principal: Toma del Palacio de Justicia.
Los miembros del Cartel de Medellín al mando del narcotraficante Pablo Escobar y otros narcotraficantes, se asociaron para evitar la aprobación del tratado de extradición a Estados Unidos y la cual estaba siendo evaluada por la Corte Suprema de Justicia. El grupo de narcotraficantes se hizo llamar «Los Extraditables».1
Las amenazas las hicieron entre principios y mediados de septiembre de 1985 para coaccionar o intimidar a los Magistrados y sus familiares entre los que estaba Patiño, para tratar de cambiar sus tesis y sus votos. Además de Patiño, los magistrados Ricardo Medina Moyano y Manuel Gaona Cruz informaron a las autoridades de las amenazas el 30 de octubre de 1985. Patiño alcalzó a recibir tres cartas y dos cintas de audio que recibió por correo. Parte de su declaración detallaba:1

«…Efectivamente, en los últimos meses a partir de los primeros (sic) de septiembre me han llegado escrito que según los mismos provienen de «los extraditables», en los cuales se me plantea la alternativa de apoyar las demandas (tres) que cursan en la Corte Suprema contra la Ley 27 de 1980, «por medio de la cual se aprueba el Tratado de Extradición entre la República de Colombia y los Estados Unidos de América, suscrito el 14 de septiembre de 1979» o ser asesinado (o secuestrado, según ellos).

Uno de los mensajes que recibió leía:1
«nuestra causa. Por eso no aceptamos renuncia, no aceptamos licencias, no aceptamos enfermedades ficticias, no aceptamos vacaciones sospechosas y apresuradas. Cualquier posición asumida en contra nuestra, la tomaremos como un reto y como una aceptación a nuestra declaración de guerra… desde la cárcel ordenaremos tu ejecución y fumigaremos con sangre y con plomo tus más preciados miembros de familia».2

Los extraditables.
«Los Extraditables» fue el nombre tomado por el cártel para adelantar una lucha terrorista contra el estado colombiano, en oposición a la posible extradición a los Estados Unidos de narcotraficantes colombianos. «Los Extraditables» cometieron varios tipos de actos terroristas incluidos el asesinato de políticos, jueces y militares y el estallido de carros bomba. Su lema particular era : Preferimos una tumba en Colombia, que una cárcel en Estados Unidos

Gonzalo Rodríguez Gacha, también conocido como El Mexicano, se hizo camino en la violencia alrededor de la explotación de esmeraldas. Además de la violencia relacionada con las drogas, siempre se mantuvo relacionado con la violencia esmeraldera y adelantó una campaña personal contra las FARC y contra la Unión Patriótica, a las que consideraba una extensión del grupo guerrillero.

La mayor parte del terrorismo adelantado por el Cartel de Medellín se centra en las figuras de Pablo Escobar y Gonzalo Rodríguez Gacha. Los hermanos Ochoa no han sido vinculados a cargos de terrorismo. Tras la muerte de Rodríguez Gacha, Escobar había acumulado tantos enemigos dentro del estado como ante otros grupos delictivos, que varios de estos últimos formaron la agrupación PEPES junto a los hermanos Fidel y Carlos Castaño Gil y otros futuros comandantes de las Autodefensas Unidas de Colombia, quienes adelantaron acciones contra el Cartel de Medellín, tanto dentro como fuera de la ley.

Guerra contra el Cartel de Cali
Desde mediados de los años 1980 se desató un enfrentamiento entre los grupos narcotraficantes centrados en Medellín y los centrados en Cali. Si bien sus orígenes no se conocen, es posible que se haya iniciado por el control de mercados en los Estados Unidos. Las principales manifestaciones de esta guerra fue el asesinato selectivo, cometidos principalmente en Medellín, pero también en Cali y Nueva York, entre muchas otras ciudades, y los atentados dinamiteros contra instalaciones de Drogas La Rebaja», una cadena de farmacias legalmente constituida y de propiedad de los miembros del Cartel de Cali. Como también el carro-bomba que detonó el 13 de enero de 1988 en el edificio Mónaco de Medellín propiedad de Pablo Escobar. Así como la financiación por parte del Cartel de Cali del grupo ilegal Los Pepes en 1992-93.
Presión del gobierno de Estados Unidos

El capo, Carlos Lehder.
Véase también: Guerra contra el narcotráfico en Colombia
El gobierno de Estados Unidos presionaba más y el presidente Belisario Betancur autorizó la extradición de narcotraficantes sobre el mismo feretro del ministro Lara Bonilla. La extradición existía desde el gobierno de Julio César Turbay pero no se había llevado a la práctica aún. Este fue el punto de partida de la guerra contra las drogas o periodo conocido como narcoterrorismo y de allí nace el lema que inmortalizó a estos hombres «Mejor una tumba en Colombia que una cárcel en Estados Unidos», se autodenominaron Los Extraditables y declararon la guerra al Estado.
El 6 de noviembre de 1985 un comando de la guerrilla M-19 realizó la Toma del Palacio de Justicia en Bogotá y en la batalla que se siguió con las fuerzas del orden se destruyeron los archivos del narcotráfico y murieron 11 de los 24 jueces supremos. Siempre se ha afirmado que el cartel financió al M-19. Pues después de la guerra que hubo entre estas dos organizaciones vinieron acercamientos y reuniones entre el jefe del M-19, Ivan Mariano Ospina y Pablo Escobar en el sitio El Bizcocho y La Hacienda Nápoles.

Miles de bombas y petardos estallaron por todo el país, se presentaron asesinatos de jueces, fiscales, testigos, periodistas etc. Se destaca la muerte del procurador Carlos Mauro Hoyos, el líder político de la UP Jaime Pardo Leal, tres candidatos a la presidencia de 1990, Bernardo Jaramillo Ossa, Luis Carlos Galán, Carlos Pizarro Leongómez, periodistas como el director del Espectador, Guillermo Cano, atentados contra el director de DAS, Miguel Alfredo Maza. Uno de ellos, el Atentado al edificio del DAS con un carro bomba de 500 kilos de dinamita frente a la sede del organismo dejó 500 muertos.
En Medellin se afirmaba que Pablo Escobar pagaba 1 millones de pesos (US$1000) por cada policía que fuera muerto, en consecuencia cayeron entre 300 y 600 agentes del orden, entre ellos el Comandante de Policía de Antioquía, Valdemar Franklin Quintero. El año 1987 pasó a la historia como el año más violento en la historia reciente del país, sólo en Medellín hubo más de 10 homicidios al día; en noviembre de 1989 un avión de Avianca en pleno vuelo explotó cerca de Bogotá 107 víctimas, no hubo sobrevivientes.

En estos años incluso se contrataron mercenarios extranjeros para entrenar las fuerzas armadas del Cartel. El más recordado de ellos, el israelí Yair Klein, que entrenó los grupos de Autodefensas de Fidel y Carlos Castaño en el Magdalena Medio. La presión continuó con secuestros y amenazas, entre muchos otros destacan los secuestros de Francisco Santos, Diana Turbay (que murió en el operativo de rescate), Maruja Pachón. Las amenazas llegaban por miles a funcionarios, periodistas, policías, diplomáticos, etc. y también a sus familiares y amigos, firmadas por Los Extraditables.
Capturas y rendiciones

El capo, Jorge Luis Ochoa.
Mientras tanto el gobierno reaccionó y en 1987 fue capturado en zonas selváticas Carlos Lehder y extraditado en 1989. Otros lugartenientes fueron capturados o muertos. Dandeny Muñoz Mosquera La Kika, quien habría dinamitado el avión de Avianca fue capturado en Queens con pasaporte falso y acusado de introducir una tonelada de cocaína a Estados Unidos. Se le condenó a cadena perpetua. Gonzalo Rodríguez Gacha fue localizado en Tolú, municipio de Sucre, el 15 de diciembre de 1989 gracias al seguimiento que la fuerza pública le realizó a su hijo, Freddy Rodríguez Celades. En el operativo murió El Mexicano junto a su hijo, también Gilberto Rendon Hurtado y otros lugartenientes enfrentándose a los cuerpos especiales de la Policía.

La Catedral
En 1991 el nuevo gobierno aprobó la creación de una nueva constitución donde se eliminó la figura de la extradición. Los Hermanos Ochoa Vasquez se acogieron a la nueva ley de rebajas de penas y fueron recluidos en la cárcel de Envigado. Pablo Escobar, El Osito y un grupo de subalternos se entregaron y fueron llevados a una cárcel especialmente construida para ellos, con lujos y comodidades. A pesar de ser una cárcel, los retenidos entraban y salían cuando querían, manejaban sus negocios e influencias.

Gerardo Moncada (Kiko) y Fernando Galeano (El Negro), miembros del cartel, Se presentaron en la Catedral, con el fin de demandar la entrega de 23 millones de dolares que le robó de una caleta perteneciente al Negro Galeano, un sicario del grupo de El Chopo, hombre de confianza de Escobar. Estando reunidos con Escobar, este los acusó de estar robando al Cartel, y de no aportar lo suficiente para mantener la guerra, que en especial sostenía con el Cartel de Cali, seguidamente los torturaron, asesinaron y descuartizaron. Cuando el gobierno se enteró intentó trasladarlos a otra cárcel pero la mayoría de los miembros del cartel recluidos en La Catedral se fugaron. Durante los siguientes 16 meses el bloque de búsqueda cuerpo especializado de la policía fue capturando o dando muerte a El Chopo, HH, El Angelito, El Mugre, Tyson, El Palomo.

Los Pepes
Al tiempo que los carteles rivales como el de Cali y los antiguos socios enemistados como Don Berna, los hermanos Castaño Gil, etc. empezaron a realizar actividades terroristas contra el cartel bajo el nombre de Los Pepes (Perseguidos por Pablo Escobar) asesinaron a familiares, abogados, escoltas, etc. y debilitaron más y más el cartel de Medellín. El gobierno intentaba proteger a la familia de Pablo Escobar mientras que en otros países se les negaba su residencia. Finalmente el 2 de diciembre de 1993, Pablo Escobar hace una larga llamada de cinco minutos a su hijo en Bogotá, interceptada y rastreada por el bloque de búsqueda, da con su paradero en el barrio los Olivos donde, tras un corto enfrentamiento, muere junto a su escolta Alvaro de Jesús Agudelo El Limón, en la Carrera 79B # 45 D 95;según versiones extraoficiales, el capo fue asesinado por el mismo Carlos Castaño, en cabeza de los PEPES, y que después reporto la muerte al entonces comandante Danilo Gonzáles. Con la muerte de Pablo Escobar se disolvió finalmente el Cartel de Medellín.
Legado

El narcotráfico aumentó por la diversificación de grupos encargados de este oficio y por el inicio en la producción de opiaceos de las flores de amapola. El cartel de Cali asumió por poco tiempo el liderazgo, también se formaría el Cartel del Norte del Valle y una infinidad de nuevas bandas que buscaron discrecionalidad, sólo se reúnen para sus negocios, no participan en política y no manejan capitales tan extravagantes si no que disimulan las nuevas riquezas o emigran a otros países. La organizaciones que más se beneficiaron con la caida del Cartel de Medellín fueron las organizaciones guerrilleras; las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y el Ejército de Liberación Nacional (ELN). Libres de un competidor real, se triplicaron en integrantes y poder. Las FARC se constituyeron en el nuevo Cartel enviando el 60% de la cocaína consumida en Estados Unidos para financiar su guerra. Algunos consideran que su aparato militar ha sido el causal de miles de muertes de colombianos desde la década anterior.

Otra organización, de tendencia paramilitar, llamada las Autodefensas Unidas de Colombia(AUC) fueron descendientes directas del Cartel de Medellín, con Carlos Castaño, a la cabeza y muchos de sus comandantes como Diego Fernando Murillo «Don Berna» trabajaron de la mano de Pablo Escobar y Gonzálo Rodríguez Gacha, o hicieron parte de Los Pepes, además su financiación se hace a través del comercio de cocaína. Infinidad de pequeñas agrupaciones de sicarios, como la temida banda de ‘La Terraza’, también fueron consecuencias de esta época.

Fuente:  wikipedia.org

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