Colprensa | Bogotá | Publicado el 15 de septiembre de 2013
El principal sicario que acompañó la actividad criminal de Pablo Escobar Gaviria, Jhon Jairo Velásquez Vásquez, conocido como “Popeye” quedará en libertad la próxima semana después de 23 años de estar pagando su condena.
En entrevista con la revista Semana, “Popeye” hizo un relato frío y descarnado, contó cómo fue que hicieron asesinatos de policías, de socios del narcotráfico y hasta de una mujer que llegó a amar pero que él la mató por orden de Pablo Escobar.
En su declaración periodística asegura que hoy entiende la gravedad de toda la barbarie que cometió, por lo que desea poder hacer su resocialización con la ayuda a los jóvenes para que no caigan en el camino en el que él estuvo.
“Me gustaría usar mi experiencia para contribuir en el posconflicto. Lo que yo he vivido no lo ha vivido nadie. Fui sicario de Pablo Escobar. Fui compañero de celda de los peores enemigos de Pablo Escobar. He sido amigo o enemigo de todos los muertos de las guerras recientes de Colombia. Todo eso me da un conocimiento y unas experiencias que creo se pueden canalizar hacia algo constructivo”, señaló.
En su declaración, ‘Popeye’, dice que quiere enseñarles a los jóvenes que no tienen por qué vender sus vidas por lujos o por reinas de bellezas y pidió que le “den esa oportunidad”. Según indicó a la revista, ‘Popeye’ es consciente de que cuando quede libre deberá enfrentarse varios “problemas” y se encomendó a Dios.
En su relato frio, ‘Popeye’ contó que mató a cerca de 300 personas, entre los que están cerca de 35 policías y que participó en la muerte de otras 3 mil personas más. Agregó que en la época de recompensas por muertes de policías se asesinaron al menos 540.
“Hoy eso me parece una barbaridad. Pero cuando uno está en medio de una guerra, esas cosas le parecen justificadas”, apuntó.
Entre sus muertos está también Quico Moncada, jefe del cartel cuando Escobar y ‘Popeye’ estaban presos en la cárcel La Catedral. Según relató, ‘Escobar citó a Moncada allí y por el incumplimiento de girar una plata, dio la orden de asesinarlo.
“En el mundo nuestro uno siempre está listo para esas cosas. Cuando uno es bandido, la muerte le puede llegar en cualquier momento. Uno tiene una preparación para eso diferente que el resto de la gente. Yo esposé a Quico y lo bajé al sótano. Él era muy varón y lo único que me dijo era que si podía leerle algunos salmos de la Biblia antes de disparar”, relató ‘Popeye’ a Semana.
‘Popeye’ narró a la revista que era “fácil” dar órdenes para matar. Dijo que Escobar ordenó la muerte de Don Guillermo Cano, director del Espectador, tras ver un titular que no le gustó; y que la orden de muerte al periodista Jorge Enrique Pulido llegó luego de entrevistar a la madre del entonces ministro de Justicia, Rodrigo Lara.
“Al jefe de la Policía de Medellín, el coronel Valdemar Franklin Quintero, solamente porque paró en un retén a su esposa María Victoria y a su hija Manuela, y retuvo a la niña dos horas. Al exgobernador de Antioquia Antonio Roldán Betancourt lo habíamos matado unos días antes por accidente”, apuntó ‘Popeye a Semana.
El sicario de Escobar dijo además que ‘El Patrón’ se sintió humillado porque Rodrigo Lara era un gran orador y él no y que decidió adelantársele y matarlo antes de que lo atrapara.
Velásquez Vásquez volvió a reiterar que el Cartel de Medellín dio dos millones de dólares al M19 para financiar la toma del Palacio de Justicia a fin que quemaran los expedientes. Además, negó la participación de Escobar en la muerte de Carlos Pizarro, así como en las de Jaime Pardo Leal y Bernardo Jaramillo.
Relató ‘Popeye’ que Francisco Santos, quien estuvo secuestrado por el cartel, no fue asesinado porque Escobar a último minuto decidió asesinar a Marina Escobar, hermana del secretario general de la Presidencia, Germán Montoya.
Y, sobre el secuestro del que fue víctima Andrés Pastrana Arango, ‘Popeye’ dijo que él mismo ejecutó la orden cuando era candidato a la alcaldía y que lo sacó de allí apuntándole todo el tiempo con un revólver.
Señaló «Popeye» que Pastrana estuvo controlado mientras pensó que sus secuestradores eran del M19, cosa que cambió cuando supo la verdad.
“Me frenteó y me pidió que le dijera quiénes éramos. Cuando le dije que estaba retenido por orden de Pablo Escobar, se derrumbó. Ahí se le acabaron las fuerzas”, señaló.