La fortuna de este narcotraficante era tan grande que en vida fue dueño de múltiples propiedades, entre ellas una casa construida con coral que luce abandonada. Bogotá. El dinero que se fue juntando a lo largo de su carrera delictiva sirvió para hacerse de grandes propiedades, autos, negocios y un sin número de cosas que uno ni se imagina.
Escobar Gaviria fue el capo más buscado de Colombia y de toda América. Sus comienzos en el crimen organizado se dieron lenta, pero inexorablemente.
A lo largo de su carrera criminal, Pablo Escobar se valió de una extraña mezcla de violencia, sangre, paternalismo y filantropía para lograr sus fines.
Mientras eliminaba sin piedad a sus competidores y ordenaba asesinatos, por el otro regalaba sándwiches a los mendigos, erigía casas para los pobres de Medellín y construía canchas de fútbol para los niños, lo que le proporcionaba un fuerte apoyo popular.
Su poder fue tan grande que Pablo Escobar se convirtió en uno de los hombres más ricos de Colombia. Tal era su riqueza que se hizo de varias propiedades, entre ellas una isla que quedaría abandonada después de que fuera abatido.
Fuente: de10.com.mx