Mientras en 1984 germinaban en Medellín las semillas de muerte y terror que Pablo Escobar Gaviria desató en la segunda mitad de la década, los agentes de inteligencia de Estados Unidos ya movían sus fichas desde el cuerpo de investigación del Departamento de Justicia, el FBI.
Así quedó evidenciado en la «bóveda» de la agencia norteamericana, en la que ahora está disponible una sala virtual de lectura pública en la que se puede acceder a cerca de 6.700 documentos que acaban de ser desclasificados.
Esto quiere decir que lo que hace tres décadas era información disponible sólo para las altas esferas de la seguridad norteamericana, hoy puede ser leído por cualquier persona que tenga acceso a internet.
En el caso del capo colombiano hay una serie de cartas, órdenes, solicitudes y documentos que describen los pormenores de las operaciones que desde la oficina del FBI en Newark, Nueva Jersey, se coordinaron con la dirección central de ese organismo.
Los documentos fueron dispuestos en ocho partes de entre 36 y 250 páginas, en archivos en PDF que pueden descargarse en la dirección electrónica http://vault.fbi.gov.
A continuación enumeramos las revelaciones del primero de ellos, fechado el 30 de marzo de 1984, cuando Escobar fungía como representante suplente a la Cámara por el partido Alternativa Popular, y que dan cuenta del intento del FBI por involucrar al capo en delitos federales, aprovechando su obsesión por sacar su dinero fuera de EE.UU.
1. Lavado de dinero e inmunidad parlamentaria
Por cuenta de las actividades de Pablo Escobar se acuñaría el término «lavado de dinero», debido a las empresas con las que él contaba en EE.UU. para sacar dinero hacia otros países.
“Pablo Escobar es un ciudadano de Colombia (sic), Sur América. Posee varios negocios en EE.UU., incluidas varias lavanderías y lavaderos de carros», dice el documento, en el que se refieren al narcotraficante como un «zar de la cocaína billonario».
La alta prioridad que las operaciones de Escobar adquirieron para el equipo de Newark se percibe en un memorando del 10 de agosto de 1984 en el que solicitan fondos para incluir a dos agentes especiales y adquirir la tecnología para interceptar las comunicaciones de presuntos aliados del capo en EE.UU.
Se autorizó entonces una operación en la que se logró detener a 220 narcotraficantes en tres años, entre los cuales no se encontraba el líder del Cartel de Medellín, cuya inmunidad parlamentaria se discute en los informes revelados.
Una inmunidad que Escobar perdería gracias a varias revelaciones sobre su historial delictivo, dadas a conocer por el entonces ministro de Justicia, Rodrigo Lara Bonilla, asesinado luego por orden del capo.
Desde ese momento la obsesión del FBI fue lograr la extradición de Pablo Escobar, para lo que se analizaron las implicaciones diplomáticas de capturarlo en Colombia o en suelo extranjero.
La información señala que la Embajada de EE.UU. en Colombia presentó al gobierno de Belisario Betancur «una solicitud de detención provisional el 26 de julio de 1984», y enfatizó en que el embajador no tenía aún instrucciones de buscar la extradición del narcotraficante.
2. Una carnada para sacarlo de Colombia
Para 1985, el FBI buscaba la manera de lograr la extradición de Escobar mediante su captura en República Dominicana, por lo que buscaron, según un mensaje del 22 de mayo de 1985, que un agente infiltrado propusiera al capo en persona que viajara a República Dominicana para montar un laboratorio para procesar coca.
Sin embargo, aunque el documento asegura que lograron enviar a un hombre desde Filadelfia para hacerle la propuesta, se ponen también de manifiesto los temores acerca de este procedimiento, del cual no se revela el resultado.
«Los colombianos son muy cerrados y en otras ocasiones se han mostrado poco dispuestos a aceptar personas de otras nacionalidades en sus operaciones», señala el cable de inteligencia.
3. Compras controladas de coca
Buscando establecer la capacidad de la organización de Escobar e identificar a sus socios y colaboradores, el FBI recurrió, de acuerdo con la información revelada, a operaciones de compra controlada de cocaína, para llegar «directamente a los miembros del cartel de Pablo en la sede de Florida». El objetivo era el de dar lugar a otros delitos para reforzar «la investigación en curso de Newark sobre la conspiración de narcóticos».