Los miembros de la fundación Colombia con Memoria, que agrupa a las víctimas de Pablo Escobar, aseguraron que la serie de televisión ‘Escobar: el patrón del mal’ es una «apología al delito».
Por: Diana Isabella Sánchez B. | Especial para El País Jueves, Junio 7, 2012
Cronología del narcoterrorismo
30 de abril de 1984. Dos sicarios asesinaron al entonces ministro de Justicia, Rodrigo Lara, en el norte de Bogotá. Él fue el primero que denunció a Pablo Escobar por sus actividades ilícitas.
18 de agosto de 1989. Asesinan al candidato presidencial Luis Carlos Galán por orden de Escobar en la plaza central de Soacha, Cundinamarca.
2 de septiembre de 1989. ‘Los extraditables’ hicieron estallar un automóvil con 100 kg. de explosivos junto al edificio de El Espectador.
6 de diciembre de 1989. Estalla una bomba junto al edificio del DAS en Bogotá. El atentado iba dirigido a su director, Miguel Maza Márquez.
Más sobre esta noticia
Nota relacionadaViaje a las ‘entrañas’ de Pablo Escobar, el patrón del mal
Nota relacionadaCrónica: “Se perdona, pero no se olvida”
Nota relacionadaCulpan al general (r) Maza Márquez sobre atentado al avión de Avianca
Nota relacionada“Ya cumplimos 21 años de impunidad y podría tardar otros 50”
Ampliar
En el atentado contra el avión de Avianca, ocurrido en 1989, murieron 107 personas.
Elpaís.com.co | Jhon Alexander Chica Q’hubo
Un fuerte llamado hicieron este miércoles los afectados por los hechos cometidos por el extinto narcotraficante Pablo Escobar, con el fin de que el Gobierno Nacional incluya una reparación para ellos, a través de la Ley de Víctimas.
En una reunión que se llevó a cabo en el Hotel Intercontinental de Cali, Federico Arellano, abogado y presidente de la Fundación Colombia con Memoria, denunció que las nuevas leyes son discriminatorias.
“Nosotros también merecemos una reparación, pues sufrimos mucho por el daño que hizo este señor (Escobar). Lamentamos que en el país se esté legislando a favor del terrorismo”, afirmó Arellano.
Quienes se reunieron rechazaron que la Ley de Víctimas únicamente se remita a las garantías y derechos para reivindicar a los afectados por las guerrillas y el paramilitarismo, dejando por fuera a quienes sufrieron a manos del narcoterrorismo.
“El olvido es evidente. Si los afectados fueran quienes hacen las leyes, esto no estaría pasando y nos incluirían sin dudarlo”, declaró otra de las víctimas de Escobar, quien no quiso revelar su nombre.
De acuerdo con las cifras de la Fundación Colombia con Memoria, en el país existen cerca de 25.000 víctimas de los actos cometidos por Pablo Escobar.
«Me quedé sola»
Después de 23 años, a Aura Leticia Ruiz aún se le corta la voz cuando recuerda a su hijo Andrés Felipe Calero, quien falleció ese 27 de noviembre de 1989, a las 7:17 a.m., cuando el vuelo 203 de Avianca estalló en Soacha (Cundinamarca). En este atentado, atribuido a Pablo Escobar, familiares de las personas que murieron en el atentado del avión de Avianca, que dejó murieron 107 personas.
La mujer cuenta que en ese hecho no sólo perdió a Andrés. También a su madre y a su esposo, quienes nunca pudieron sobreponerse a la pena. “Desde el día que sucedió el atentado mi mamá dejó de hablar. Así estuvo durante tres años hasta que murió. El papá de Andrés se puso peor, a él le dio cáncer en el pulmón con metástasis en el cerebro, también falleció. Me quedé sola”, cuenta Aura Leticia.
Para la madre de Andrés y otras víctimas de los actos cometidos por este narcotraficante el dolor de estos recuerdos no es lo más difícil que han tenido que soportar. Para ellos, el “olvido” de parte del Estado es otro de los dramas que enfrentan a diario.
Coinciden en que lo más “indignante” es ver el rostro de su verdugo en todas partes. Por eso, la mayoría rechaza la serie de televisión que revive la vida del extinto capo.
“Es un atropello a la memoria histórica de Colombia y un tributo al victimario más cruel del país. Yo me pregunto si alguna de las personas que hizo la investigación nos tuvo en cuenta. Están mostrando lo que vivimos pero nos anulan como víctimas”, opinó una de las asistentes a la reunión en el Hotel Intercontinental.
Para Federico Arellano, quien perdió a su padre Gerardo hace casi 23 años, gracias a esta serie “Pablo Escobar está más vivo que nunca”.
Dice con tristeza que “ahora, una vez más, tenemos que soportar ver a Pablo Escobar aunque no queramos. Para mí el mensaje que le están dando a los jóvenes es que se puede hacer dinero fácilmente y cumplir sus deseos estando inmersos en la criminalidad”.