La cárcel de Brooklyn que recibió a “Otoniel” en Nueva York, horas después de ser extraditado desde Colombia, no lo tendrá como huésped por mucho tiempo.
Según información oficial, el exjefe del Clan del Golfo será trasladado al reconocido centro penitenciario de ADX Florence, en Colorado, una cárcel calificada como la más segura del planeta que se ha hecho fama por las estrictas medidas de seguridad y aislamiento a las que somete a sus reos: los criminales más peligrosos de EE. UU. y el mundo.
Quienes ingresan en calidad de presos –como lo hará Dairo Antonio Úsuga en una fecha que aún está por confirmarse– son llevados a uno de los seis pabellones idénticos que tiene la cárcel, y así no llegan a saber jamás en qué lugar del terreno se encuentran.
Una vez allí, escapar es imposible: desde sus casi tres décadas de funcionamiento, el centro penitenciario no ha reportado ninguna fuga pese a albergar a excapos del tamaño de Joaquín Guzmán Loera, alias el Chapo Guzman, conocido como el exnarcotraficante más importante y perseguido por México y el mundo.
En una celda de 2 metros, los presos son obligados a permanecer 23 horas del día encerrados, sin interacción con otros humanos y con cadenas en las manos, el cuello y los pies. Dentro de esos cuatro muros de concreto, los asesinos seriales, narcos y terroristas que ingresan a la ADX deben comer, hacer sus necesidades y dormir en una cama que también está hecha de cemento.

Si cooperan con la justicia estadounidense y mantiene buenos estándares de comportamiento, Úsuga podría ser sacado de su celda y llevado a otras habitaciones con rejas un poco más amplias en las que se les permite recibir el sol y mirar hacia el cielo una sola hora al día.
Por ahora, esa posibilidad parece estar lejos de Otoniel, pues en su primer encuentro con las autoridades neoyorquinas realizado en la tarde de este jueves, el exjefe del Clan del Golfo decidió declararse inocente de los tres cargos de los que se le acusan en ese Estado: distribución de cocaína, conspiración internacional y uso de armas de fuego.
De ser así, los guardias de seguridad –que además tienen prohibido hablarle– se convertirán en su única distracción visual, pues los reos de esa prisión comen tres veces al día dentro de la misma celda y no llegan a cruzar palabra con sus compañeros de cárcel.
Esa absoluta soledad, según informan las páginas oficiales de la ADX, también conocida como la Supermax, se rompe solo un par de veces al año cuando los presos reciben visitas de sus abogados o familiares más cercanos. Ni la prensa ni los políticos, o cualquier otro ente externo al centro penitenciario puede acercarse a los terrenos donde se encuentra dicha prisión federal; de ahí su éxito controlando las fugas y los atentados.
Una vez llegue, Úsuga se convertirá en uno de los 343 reos de máxima seguridad que alberga esa institución y compartirá pasillos con “el Chapo Guzman”, miembros de la organización terrorista Al Qaeda, y su connacional Ricardo Palmera, alias Simón Trinidad, el excomandante de las Farc que fue extraditado a EE.UU. y condenado a la pena máxima en ese país por el secuestro de tres ciudadanos estadounidenses.
En ambos casos –los de Trinidad y Otoniel– la justicia del país norteamericano solo está autorizada a aplicar una pena de 60 años, que equivale a la máxima condena legal en Colombia, según los tratados de extradición.
Movió 90 toneladas de coca

En su primer comunicado desde que Úsuga llegó a Nueva York, la Administración de Control de Drogas de los Estados Unidos, DEA, acusó al exjefe del Clan del Golfo de esos tres delitos y de enviar un total de 90 toneladas de cocaína a ese país con un valor aproximado de 2.000 millones de dólares.
Según Anne Milgram, directora de esa institución, Úsuga movía cargamentos semanales que tenían casi siempre la misma ruta arrancando desde Colombia, transitando por México y terminando finalmente en Estados Unidos.
Dichos cargamentos de cocaína salían por vía marítima y terrestre, principalmente desde el Tapón del Darién, una zona de influencia del Clan que “Otoniel” aprovechó para movilizar sus tropas y apoderarse de las rutas de narcotráfico.
Con su extradición, la DEA lanzó un mensaje de cooperación con las autoridades colombianas y usó a Úsuga como mensaje para el mundo de que irán por los demás capos. “Si pones en riesgo la seguridad del pueblo estadounidense, la DEA nunca parará hasta traerte ante la justicia”, sentenció Milgram, quien calificó a Dairo Antonio Úsuga como uno de los “narcos” más peligrosos de América Latina.
Plan de fuga y retaliaciones
Mientras el máximo exjefe del Clan del Golfo se acomodaba en su nueva celda, sus antiguas tropas se reagruparon en Antioquia y otros cinco departamentos del país para realizar un paro armado como venganza a su extradición.
Dicha acción armada ya ha generado el confinamiento de por lo menos 16 comunidades y el bloqueo de 7 vías de movilidad principal, según los reportes del equipo de prevención de la JEP.
Mientras Úsuga permanecía en instalaciones de la DIJIN, en Colombia, integrantes de esas mismas filas del Clan del Golfo estuvieron intentado planes de fuga, según datos del Ministerio de Defensa. Como se conoció este jueves, dichos hombres habrían comprado apartamentos en edificios aledaños para controlar la zona. Así lo afirmó el ministro de Defensa, Diego Molano.
Por ahora, las autoridades estadounidenses confirmaron que la próxima audiencia de Otoniel se dará el próximo 2 de mayo. Para ese momento, el exjefe de las AGC deberá definir si colaborará con las autoridades de ese país para obtener beneficios o si se someterá a las máximas restricciones de la Supermax, si decide continuar en silencio.
DEA envía mensaje a los otros “narcos”
– Según la Administración de Control de Drogas, DEA, en varias oportunidades Úsuga se apoyó de carteles de droga mexicanos para mover las 90 toneladas de cocaína hacia los Estados Unidos.
– Úsuga tiene un prontuario de más de 30 años: fue guerrillero del EPL y luego transitó a los grupos paramilitares, donde terminó como máximo jefe del Clan del Golfo.
– Un juez le asignará a Otoniel la pena que deberá pagar en ese país. Una vez termine esa condena, deberá ser enviado a Colombia de nuevo para responder por sus demás delitos.

Fuente: ELCOLOMBIANO.COM