La finca de Pablo: Hacienda Nápoles

A 165 km de Medellín, la Hacienda Nápoles que alguna vez perteneció al capo narco Pablo Escobar es hoy un curioso parque, donde la truculenta historia del personaje convive con hipopótamos, mariposas, dinosaurios de cemento y toboganes de agua.
ver más fotos »
Paisajes de África en Hacienda Nápoles. Autor: Carolina Reymúndez.

Pablo Escobar Gaviria, alguna vez el narco más famoso del mundo, el capo del cartel de Medellín, el criminal que llegó a ser senador, el hombre que mató a miles de personas, el mismo que construyó barrios y repartió montañas de dinero entre los pobres, el que puso bombas, sembró el terror y desestabilizó a su país, el séptimo hombre más rico del mundo en 1989 según la Revista Forbes, el patrón poderoso que se reunía con políticos y empresarios y tenía debilidad por las reinas de belleza, el hombre abatido por la policía a los 44 años, en 1993, era también coleccionista de autos y animales. Formaban parte de sus excentricidades y los guardaba en la Hacienda Nápoles, su finca en Puerto Triunfo, a 165 km de Medellín, en el departamento de Antioquia, una zona calurosa y tropical.
Si bien hay un portal de ingreso inspirado en los parques temáticos de Florida, se conserva la entrada original con la avioneta que hizo la primera entrega de coca a Estados Unidos. De las tres mil hectáreas que tuvo la finca, el parque cuenta con unas 700 y maneja tres temáticas: África, Dinosaurios y Pablo Escobar.
Durante los 80, el capo mandó a construir bestias del Mesozoico que se mueven y gruñen y abrió un recorrido gratuito para el público hasta donde llegaban los colombianos  para ver: jirafas, hipopótamos, cebras, antílopes y flamencos rosados, entre muchos otros.
Cuando mataron al capo, la Hacienda Nápoles quedó abandonada durante más de 15 años. El pasto creció, la gente saqueó la mansión en busca de dinero oculto, algunos animales fueron llevados a otros zoológicos y los hipopótamos, olvidados en los lagos interiores, se reprodujeron. Muchos se escaparon de la finca y comenzaron a cruzar los campos antioqueños: arrasaron cultivos y amedrentaron a pescadores y campesinos. El enorme mamífero africano, pariente lejano de las ballenas, es uno de los animales más pesados y agresivos del mundo.  Un hipopótamo suelto puede ser muy peligroso y  por eso se pensó en devolverlos a África.  Entonces, vinieron expertos a recorrer el lugar y llegaron a la conclusión de que el hábitat es perfecto, incluso tienen más agua en Antioquia que en muchos países africanos.
Conocida como La Mayoría, la mansión del capo tenía 20 habitaciones y era sede de fiestas y exotismos. Hoy la casa está destruida y se recorren las ruinas del lujo mal habido y la colección de autos clásicos –incendiados por sus enemigos– que Escobar compraba por catálogo. Hay un Ford de los años 30 como el que usaron Bonnie & Clyde y una réplica de un auto de Al Capone.

Autopista Medellín-Bogotá Km 115. Doradal, Puerto Triunfo. T: (57) 313 7976541. www.haciendanapoles.com

Previous Post

El baile con Pablo: del Show de Jimmy a un infierno de droga

Next Post

Óscar Pareja evoca aquel partido de fútbol con Pablo Escobar

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *